No es costumbre de Galicia Motorsport, Pau Calleja y Bel Rivas, acudir a la primera prueba del año siendo en esta, su cuarta temporada, la excepción que confirma la regla y que viene motivada por la suspensión del Comarca da Ulloa el año pasado.
“Nos sentíamos en la obligación por los patrocinadores. Lo del Ulloa fue bochornoso y ha provocado que nos planteemos este año así, pero estamos encantados con este Rally de A Coruña porque se respira ya desde los entrenamientos un ambiente de carreras”.
Un rally que sin embargo al madrileño no termina de gustarle al ciento por ciento y critica el exceso de celo de otros participantes que a su juicio llevan más entrenamientos de los permitidos.
“El rally es una pasada de bonito, pero hemos visto zonas muy mojadas y embarradas. Además en el cuarto se ha rizado demasiado el rizo. Pudiendo ser un tramo espectacular se ha desviado en una bajada que parece un sendero de cabras donde hasta ir en bicicleta sería demasiado difícil en mi opinión. Supongo que a la organización no le ha quedado más remedio. Por otra parte se nota que hay gente que lleva entrenando un mes destrozando los tramos, una actitud que no entiendo aunque sólo sea por la gasolina que se gasta pero claro, como siempre queda impune pues nada, intentaremos acabar y a éstos que les den la copa”.
“En cualquier caso quiero felicitar a Muñiz y a toda la escudería ONE SEVEN por hacer que esta prueba sea una realidad, algo difícil para un deporte al que a veces se censura”, ha terminado Pau Calleja que no quiere despedirse sin agradecer los apoyos recibidos.
“Los patrocinadores dan mucho sólo por el hecho de apoyar nuestra ilusión y al propio deporte. No sólo nosotros tenemos que agradecerles que sean parte de nuestro equipo, la disciplina del rally en Galicia les debe mucho. Gracias Pensión Restaurante Verdemar, Zentral Samil, Bodega del Águila, Los Ángeles Peluquería, Talleres Olimar y Vila's Ole Vigo”.
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