El líder hasta el último tramo, Cristian García, tuvo un problema mecánico y no pudo finalizar perdiendo una victoria que parecía tener en el bolsillo. Sergio Vallejo y Pedro Burgo han completado el inesperado podio final
Alberto Monarri (Mitsubishi Evo X) se ha adjudicado el 22 Rallye Mediterráneo-La Nucía, prueba puntuable para el Campeonato de España en la que han tomado la salida 99 vehículos. La prueba ha tenido una primera fase en la que se barajaban distintas alternativas para la victoria, siendo cuatro los pilotos que marcaron un Scratch en los primeros cuatro tramos. A partir de ahí, el ya campeón de España, puso tierra de por medio y pareció asegurar una vitoria más que merecida, pues se anotó cinco de los ocho tramos. Sin embargo fue Alberto Monarri quien subió al primer escalón del podio dado que su compañero de equipo tuvo, al parecer, un pequeño toque en el último tramo y quedó, inicialmente parado, para reanudar la marchar y perder 16 minutos y lo que es peor, el rallye. Sergio Vallejo (Citroën DS3, a 1’512 y y Pedro Burgo (Porsche 977 GT3), a 3’42”, han completado el podio de una prueba que ha tenido como fue sede La Nucía, que ha estado organizada por el Automóvil Club AIA y que era también puntuable para el Campeonato de rallyes de la Comunidad Valenciana.
Sergio Vallejo (Citroën DS3) fue el más madrugador, el primero en anotarse un scratch, lo hizo en el Sella-Relleu (14,421 km.) que abría el rallye en el que finalmente 99 vehículos tomaban la salida. El lucense arriesgo un poco más en una mañana gris y con ligera llovizna en el inicio del rallye. Aventajó en poco menos de un segundo a un Nil Solans (Peugeot 208 T16 R5) que volvió a ser segundo en la segunda especial de la carrera. En los 21,114 km. del tramo Relleu-Orxeta el más rápido fue el campeón de España 2016, Cristian García (Mitsubishi Evo X), que le sacó dos segundos al catalán quien, no obstante, lograba como premio el liderato del rallye al término de la primera sección, con 1,09 segundos de ventaja sobre Cristian García y 11,7 sobre Sergio Vallejo.
Tres tramos y tres ganadores distintos. En el segundo paso por el Sella-Relleu el que se llevó el gato al agua fue Alberto Monarri (Mitsusbishi Evo X), que marcó un tiempo de 9:22,8, algo más de medio minuto más rápido que el tiempo que le valió a Vallejo para ganar en la primera pasada. Era evidente de las condiciones de la carretera y la confianza de los pilotos ya era mucho mayor en este segundo paso en el que Cristian García y Sergio Vallejo completaban las tres primeras posiciones. La regularidad llevaba a Cristian García al liderato provisional en lo que estaba siendo un inicio de rallye electrizante, con distintas alternativas y mucha emoción. Se mantuvo esta tónica en el cuarto tramo, en el que Cristian García le iba tomando el pulso a la carrera y a unas carreteras en los que no había corrido nunca. Marcó el scratch en la segunda pasada por el tramo Relleu Orxeta al sacarle 2,6 segundos a Monarri y doce a un Vallejo que cedía precisamente a Monarri la segunda posición de la general provisional. El que perdía toda opción y decía adiós al rallye era el piloto local Miguel Fuster, quien una avería le impedía seguir adelante, por lo que ya no tomaba la salida en esta especial y veía truncada su ilusión por volver a ganar esta prueba en la que, con cinco victorias, es el piloto más laureado. No era el único entre los ‘grandes’ que tuvo que poner pie al suelo. Nils Solans, que llegó a liderar la carrera, también tuvo que abandonar por problemas mecánicos en su Peugeot 208.
Tras un nuevo paso por las asistencias, los equipos que seguían en liza afrontaron la segunda parte de la prueba y la más dura, por el kilometraje de las especiales. Quedaba un mundo, pero a partir de aquí y tras un nuevo scracht de Cristian García en el tramo de Confrides-gorga (22,07 kilómetros) todo apuntaba a que se iban a ir consolidando las posiciones, máxime tiendo en cuenta que a espaldas del aragonés se situaban Monarri y Vallejo, a 8 y 17 segundos, respectivamente. Los tres, por este orden, ocupaban las primeras posiciones de la general con diferencias que no permitían confianzas. El cuarto, Pedro Burgo, quedaba a algo más de un minuto (1:14,4).
La sexta especial, la de mayor longitud (31,379 kilómetros), era esperada por las diferencias que podría marcar y por ver si el piloto del equipo Repsol era capaz de consolidar su liderazgo o, al contrario, ver amenazada la victoria. No dejó lugar a las especulaciones. Con el título en el bolsillo, en ningún momento dio la sensación de ir con la calculadora en la mano. Su cuarto mejor tiempo en el Mediterráneo le permitieron aumentar su ventaja, que era ya de 36” sobre su compañero Monarri y un Sergio Vallejo que, a 1’17” iba perdiendo fuelle.
La lluvía que se había presentado a primera hora de la jornada regresó para no perderse el final. En algunos momentos cayó con fuerza y se convirtió en un condicionante más para la última fase de la carrera. La cuarta sección se iniciaba con la incertidumbre de qué iba a pasar y con el asfalto, según que zonas, más o menos mojado. Cristian García, que volvió a ganar en el Confrides-Gorga lo hizo con un tiempo de 14:51,5, en concreto 24 segundos más lento que en la anterior paso, lo que evidencia las precauciones y la dificultad que suponían sus 22 kilómetros. Monarri y Marbán le seguían la estela.
La general no registraba cambios en los puestos significativos a la espera del último y definitivo tramo con el que se despedía el rallye.
Los 31,3 kilómetros finales del Benilloba-Relleu se esperaban fuesen decisivos en el desenlace del rallye y así lo ha sido. Quizá cuando ya nadie lo esperaba. El líder se paró en mitad del tramo y no continuar. La posición en que quedó el coche, invadiendo parte de la calzada obligó a la neutralización, a partir del vehículo 35. Monarri fue el más rápido en el tramo y a la postre ganador del rallye.
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