Todo había comenzado el viernes, con un tramo de Gondomar donde había poco que ganar y la niebla había hecho acto de presencia. A pesar de un pequeño error en forma de trompo, que le hizo ceder tiempo, Meira se había quedado a sólo cinco segundos del mejor crono. Al día siguiente el piloto de Vincios salía dispuesto a recortar esa diferencia pero justo al cruzar la meta del tramo de Mondariz, los frenos traseros se bloqueaban de manera anómala e inesperada, provocando un trompo y salida de carretera. Meira explicaba que “Una vez superado el susto, comprobamos que el coche no tenía daños graves, pero nos caímos por un terraplén y era imposible regresar a la carretera por nuestros medios. Una lástima porque el Rías Baixas es una carrera muy especial, donde competimos delante de nuestra gente, y donde además teníamos una excelente oportunidad de sumar puntos de cara al campeonato. Ahora sólo queda pensar en Narón, que será la siguiente cita.”
La victoria final en el Rías Baixas correspondió a Manuel Fernández y Alejandro Cid, en un Renault Clio N5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario