martes, 20 de noviembre de 2018

Pérez y Gándara luchan hasta el último kilómetro para firmar una temporada excepcional.

Jorge Pérez y Juan Gándara, arropados de manera irreprochable por todo el Team Olimar, se presentaban este fin de semana a por la gesta en el Comarca da Ulloa, al que llegaban sin depender de ellos mismos distanciados de los hermanos Iglesias por el Trofeo Top Ten Pirelli-Castrol al que, como novedad principal esta temporada, han optado en el mismo grupo tanto los 4x4 como los 2RM.

Sin miedo a las desigualdades, el binomio de Salceda salió a por todas en Palas de Rei marcando el tercer mejor tiempo de la primera pasada muy húmeda, cediendo a Valcarcel y Celestino en el segundo de la mañana para dejar claro que se sucedería una trepidante lucha a tres durante todo el día.

La segunda pasada por Palas de Rei reflejaba en los tiempos un mejor estado del terreno, más seco, terminando Pérez-Gándara a 3,8 segundos del Ford Fiesta N5 de los hermanos Iglesias. En el último tramo de la sesión matinal un problema con un manguito condenaba las opciones del Team Olimar, llegando a meta con una subida de temperatura en el propulsor del Clio R3 que había entrado en modo protección. En Palas-Monterroso, de 10,35 kilómetros se vaciaban casi todas las opciones por el título como las botellas de agua de medio litro que servían para rellenar el sistema de refrigeración y poder continuar.

Lejos de bajar los brazos en la sesión vespertina y con el problema resuelto, Jorge Pérez y Juan Gándara se llevaban todos los tramos de la Top Ten a excepción del segundo de la tarde que se anotó Antonio Valcarcel con su Mitsubishi Lancer EVO VIII. El binomio de Salceda marcaba también el segundo mejor registro de la tabla en el último tramo que sin embargo no les liberaría del peso cogido en el cuarto de la mañana por el problema de motor sufrido en su Clio R3.

Los hermanos Iglesias, que habían llegado a la Ulloa dependiendo de ellos mismos, se proclamaban Campeones de la Top Ten Pirelli-Castrol a los que hay que felicitar por haber hecho también una gran temporada a bordo de su flamante Ford Fiesta N5, un coche de comportamiento intachable y en el que seguramente haya que pensar para optar a mayores retos.

Por su parte el Team Olimar no se marcha del evento con sensación de derrota, el sentimiento de la escuadra de Entienza es de auténtico éxito después de una temporada excepcional en la que han aprovechado hasta el último de sus recursos con un vehículo de menores capacidades con el que han dejado resultados para enmarcar a lo largo de este 2018. Donde por talento no ha llegado este Clio R3, se ha sacado petróleo en cuanto la oportunidad lo ha permitido, como en el Rally de las Rías Baixas en el que se logró el segundo escalón de la general scracht también por detrás de otro N5.

Con tiempo por delante para diseccionar un año apasionante, es momento de dar las gracias, de agradecer el formidable trabajo del equipo al completo con Pepi Oliveira y César Costas a la cabeza de un grupo incansable que ha sabido estar a la altura de los mejores y de empujar en momentos difíciles, siendo la palmada en el hombro cuando se ha necesitado y de encumbrar a su piloto y copiloto cuando han estado al mejor nivel.

Es momento de agradecer a los patrocinadores y colaboradores su aportación. Sin su generosidad llegar hasta aquí hubiera sido imposible, siendo su imagen protagonista indiscutible cuando el Renault Clio R3 ha estado, siempre, en puestos de cabeza.

Y como no a los amig@s, aficionad@s y gente que a lo largo del año han sumado con sus ánimos, jaleos y aplausos por toda la geografía gallega. A todos ellos mil gracias.

Terminó la temporada pero no acabarán aquí las noticias y las novedades que seguiremos contando puntualmente. Muchas gracias a todos los que nos seguís a traves de jorgeperezoliveira.com y de nuestras redes sociales.

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